Un cambio que va más allá de lo estético ¡es el poder de un buen diagnóstico!
Comparto el resultado de un tratamiento preciso y personalizado que realizó la doctora Laura Moreno. Esta paciente acudió a nosotras porque su expresión facial transmitía tristeza.
¿Qué hicimos?
Primero, realizamos un diagnóstico detallado para identificar la causa: un músculo con demasiada fuerza estaba generando esta apariencia.
¿Cuál fue la solución?
Un tratamiento de Neuromoduladores. Con este procedimiento logramos reducir la fuerza del músculo responsable, devolviéndole al rostro de nuestra paciente una expresión más relajada y armónica.
Es importante destacar que este resultado no fue logrado ni con ácido hialurónico, ni con estimuladores de colágeno. A veces el éxito de un tratamiento radica en saber que NO hacer.
El resultado obtenido es un cambio sutil, pero poderoso que refleja bienestar y confianza.