Tratamiento Facial con luz intensa pulsada (IPL) sirve para revertir el proceso de envejecimiento de la piel, aportándole luminosidad y tersura, estimulando la producción de colágeno, cerrando poros y reduciendo manchas, acné...
La aplicación directa de la luz pulsada sobre la zona a tratar destruye las lesiones sin dañar los tejidos vecinos. Dependiendo del cliente de su tipo de piel y del objetivo a lograr, cada sesión se personaliza graduando la intensidad de los pulsos de luz. Normalmente, se requieren entre cuatro y seis sesiones por tratamiento, separadas de un mínimo de tiempo, y los efectos son evidentes desde la primera sesión realizada.
,